Un trascendido exhibió una nueva polémica al interior de Morena, luego de que legisladores del partido fueran vistos utilizando vapeadores durante una posada privada, pese a que días antes aprobaron una reforma que prohíbe totalmente estos dispositivos.
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De acuerdo con El Universal, la reunión, descrita como una posada VIP, habría sido organizada por Gabriela Jiménez, vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, y se llevaría a cabo en una residencia privada ubicada en Coyoacán, Ciudad de México.
#BajoReserva La fiesta congregó a cerca de 60 integrantes del grupo parlamentario y, a diferencia de otros años, no fue en un hotel o restaurante lujoso, sino en una residencia privada en Coyoacán.https://t.co/r3avgZzfRv
— El Universal (@El_Universal_Mx) December 15, 2025
Una posada exclusiva y fuera del radar público
De acuerdo con el trascendido, la invitación no fue abierta a toda la bancada morenista, sino limitada a un grupo selecto de legisladores.
Al encuentro asistieron alrededor de 60 integrantes del grupo parlamentario, quienes llevarían bebidas y convivieron en un ambiente privado, lejos de los reflectores.
Destaca que a diferencia de años anteriores, el festejo no se realizó en un hotel o restaurante, sino en una residencia particular, lo que reforzó la percepción de un evento exclusivo al interior del partido gobernante.
Vapeadores en mano, pese a la prohibición recién aprobada
El punto más polémico del encuentro fue que varios asistentes fueron vistos vapeando, según la publicación de El Universal. Esto ocurre apenas días después de que el Congreso avalara una reforma que establece la prohibición total de los vapeadores en México, impulsada y respaldada por Morena.
El contraste entre el discurso legislativo y la conducta privada de algunos de sus integrantes fue señalado como un ejemplo de incongruencia política, especialmente tratándose de una medida promovida bajo el argumento de protección a la salud pública.
El trascendido subraya que algunos de los legisladores presentes en la posada participaron activamente en la aprobación de la reforma, lo que generó cuestionamientos sobre el doble discurso dentro del partido oficialista.
Aunque posteriormente se modificó la iniciativa para eliminar la persecución directa a consumidores, la escena descrita alimentó críticas sobre la coherencia entre las decisiones legislativas y el comportamiento de los propios legisladores.
Hasta el momento, ni Gabriela Jiménez ni la dirigencia de Morena han emitido una postura oficial sobre lo ocurrido.
