Tras la polémica decisión de la CONSAR de suspender ilegal y arbitrariamente los traspasos de cuentas de Afores, cientos de trabajadores se vieron afectados puesto que sus ahorros se vieron perjudicados.
Resulta que la CONSAR clasificó como confidencial por 5 años la decisión y el proceso que le impide a los trabajadores cambiar libremente de Afore desde diciembre del año pasado.
Trabajando de manera arbitraria e ilegal se ha engañado a los trabajadores atentando contra los rendimientos económicos que éstos, con toda legitimidad, buscan al cambiar de Afore.
Tradicionalmente, cuando CONSAR realiza un cambio regulatorio lo hace mediante modificaciones a la Circular Única correspondiente. Las modificaciones a las circulares únicas son firmadas por el presidente o un vicepresidente de la CONSAR y se envían a la Comisión de Mejora Regulatoria (CONAMER) para que los interesados, trabajadores y administradoras, manifiesten lo que a su derecho convenga dentro de un lapso de 10 días hábiles.
Este ejercicio se repite una y otra vez, hasta que todos los comentarios o inconformidades hayan sido debidamente solventados a juicio de CONAMER, pero bajo las órdenes del titular de la CONSAR, Julio César Cervantes Parra; como se dice coloquialmente, este procedimiento se lo pasaron por el “arco del triunfo” con los oficios que instruyeron a Procesar, S.A. de C.V. a suspender de manera unilateral la liquidación de los traspasos, sin el consentimiento explícito del trabajador o de las administradoras.
Con esto, surgen muchas preguntas ¿A quién quieren proteger y beneficiar con esta falta de transparencia? Porque queda claro que a los trabajadores no.
