En redes sociales circula una imagen de Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, disfrutando de un paseo en camello durante sus vacaciones en Medio Oriente. La postal desató críticas no por el viaje en sí, sino por lo que representa: el contraste entre el discurso oficial de “austeridad republicana” y el estilo de vida de quienes supuestamente lo encarnan.
El VERANO TE HACE PERDER LA AUSTERIDAD EN EL DESIERTO…
— Irving (@IrvingPineda) July 30, 2025
Ahora tocó a Loretta Ortiz Ahlf, Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. pic.twitter.com/9ox0r4VpP3
El camello no miente: la doble moral sí
Durante años, el gobierno federal ha promovido una narrativa centrada en eliminar los lujos del poder, acabar con los privilegios y gobernar con modestia. Pero esta imagen —una ministra del ala más cercana a la 4T paseando por el desierto como si estuviera en un safari de élite— deja en claro que la austeridad es para los demás.
Mientras se recortan recursos a hospitales, universidades, trabajadores del Poder Judicial e incluso estancias infantiles, algunos altos funcionarios disfrutan de vacaciones que no coinciden con el nivel de vida del ciudadano promedio.
¿Austeridad selectiva?
El gobierno presume ahorros, pero nunca menciona los seguros médicos privados de los altos funcionarios, sus autos blindados, sus viáticos internacionales o sus vacaciones en destinos de lujo. Eso sí, cuando se trata de recortes, la tijera siempre cae sobre los de abajo.
Reflexión final
Austeridad no es andar en guaraches ni volar en avión comercial cuando hay cámaras. Austeridad es coherencia. Y lo que estamos viendo es una administración que exige sacrificios mientras sus aliados disfrutan comodidades. La foto del camello es solo la punta del iceberg: debajo está la hipocresía institucional que ya no se puede esconder.