La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció la creación de una comisión encargada de redactar la propuesta de reforma electoral que su gobierno impulsará a partir de septiembre. Sin embargo, la integración de dicho grupo ha generado cuestionamientos, ya que destaca más por su cercanía política y lealtad al obradorismo que por una trayectoria técnica en materia electoral.
La comisión estará encabezada por Horacio Duarte, operador político de Morena y hombre de confianza tanto de Sheinbaum como de López Obrador. Lo acompañan Ernestina Godoy, exfiscal de la CDMX; Rafael Barajas “El Fisgón”, caricaturista y activista político; Manuel Robles, actual diputado federal; y Netzaí Sandoval, hermano de la exsecretaria Irma Eréndira Sandoval.
Aunque la reforma electoral busca modificar aspectos clave del sistema político, como la estructura del INE, el Tribunal Electoral y la representación proporcional en el Congreso, diversos sectores advierten que el diseño de la comisión revela una intención más política que técnica. Se teme que el proceso sea una simulación destinada a justificar reformas que centralicen el poder y debiliten los contrapesos democráticos.
La conformación del equipo —sin expertos electorales independientes ni académicos reconocidos— ha encendido alertas entre analistas, quienes señalan que la reforma podría avanzar con base en afinidades ideológicas, no en criterios técnicos o jurídicos.
Este grupo será el encargado de elaborar el borrador que Morena presentará con su nueva mayoría en el Congreso, como parte del llamado «Plan C» impulsado desde Palacio Nacional. Para algunos, esta comisión es el primer indicio de que la reforma será hecha a modo, sin un verdadero debate plural.