Las  consecuencias de votar el 1 de junio en la elección judicial

Las consecuencias de votar el 1 de junio en la elección judicial

Este 1 de junio no es una jornada electoral cualquiera. Es un momento clave para definir si México seguirá siendo una democracia con contrapesos o si comenzará su tránsito silencioso hacia el autoritarismo. Votar en esta elección judicial no es un acto neutral: tiene consecuencias graves.

1. Legitimas una farsa orquestada por el poder

Los candidatos ya fueron elegidos por Morena. El proceso, sus reglas y la narrativa están bajo control absoluto del oficialismo. Al votar, legitimas una simulación de democracia donde ya se decidió quién gana.


2. Contribuyes a la destrucción del Poder Judicial independiente

Esta elección no mejora la justicia, la somete. Al permitir que jueces y magistrados sean electos por voto popular, se elimina la carrera judicial basada en mérito, preparación y experiencia, convirtiendo al Poder Judicial en una oficina más del gobierno.


3. Aceleras la concentración de poder

La elección es parte de un proyecto mayor: acumular el control de todos los poderes en manos del Ejecutivo y su partido. Lo vimos en Venezuela, en Hungría, en Nicaragua. La historia demuestra que la democracia no muere con tanques… muere con votos manipulados.


4. Abres la puerta a jueces electoreros, no justos

Elegir jueces como si fueran candidatos políticos crea incentivos para el populismo judicial: magistrados que prometan lo que la gente quiere oír en lugar de lo que dicta la ley. Eso es un golpe a la justicia, no un avance.


5. Destruyes el principio de separación de poderes

La base de cualquier democracia es que el poder se divida para que nadie lo acapare. Votar este 1 de junio es ayudar a borrar esa línea. Si el Poder Judicial ya no es autónomo, ¿quién detendrá los abusos del gobierno?


6. Validas el discurso autoritario

El oficialismo ha repetido hasta el cansancio que los jueces “defienden a los ricos” y que “están contra el pueblo”. Participar en esta elección es aceptar esa mentira. Es avalar que la justicia se dicte desde Palacio y no desde la Constitución.


7. Perpetúas un precedente peligroso

Si esta elección tiene participación alta, sentará un precedente para futuras reformas igual de peligrosas: elegir ministros, rectores, directores del INE… todos bajo control político. Una democracia no sobrevive a tantos golpes sin romperse.


La mejor forma de defender la democracia este 1 de junio es NO VOTAR

La participación valida. La abstención señala.
No prestes tu voto para que otros destruyan lo que costó décadas construir.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *