Luego de confesar un delito, Sabina Berman ataca a crítico de la 4T por llamarla corrupta
A un día de confesar abiertamente que sobornó a un juez con 200 mil pesos, la conductora Sabina Berman atacó al periodista Carlos Bravo Regidor, quien le señaló su “genuina hipocresía” y la llamó “corrupta indignada por la corrupción”.
Como supuesta prueba de la necesidad de la Reforma Judicial, Berman relató en su cuenta de X que ella dio a un juez un soborno de 200 mil pesos para que fallara a su favor. Terminó su relato con el comentario de que no hay donde denunciar a los jueces que cometen corrupción, sin importarle su confesión de soborno, un delito.
Entre los cientos de críticas que provocó su anécdota, el comentario de Carlos Bravo Regidor desató la furia de la escritora, quien lo llamó “intelectual neoliberal”.
“¿Primero pagaste el soborno y luego pensaste que habría que denunciar al juez? ¿En ningún momento se te ocurrió que tu denuncia sería, inevitablemente, autoinculpatoria? En fin, se agradece la confesión de tan genuina hipocresía: eres una corrupta indignada por la corrupción”, escribió Bravo Regidor.
La desafortunada y torpe respuesta de Sabina fue: “Se agradece tu ilustración de lo que es un intelectual neoliberal. Hablando teóricamente siempre, de lo que no has vivido ni vive la gente. E indignándote porque la gente te contradice un día sí y el otro también. Indígnate contra Salinas Pliego, García Luna, esos sí corruptores del Sistema de Justicia. Te falta espina dorsal”. Así, sin venir a cuento con su propio delito, Berman metió en el asunto a Genaro García Luna y también a Ricardo Salinas Pliego, con quien sostiene, por cierto, un litigio.
El intercambio siguió con la réplica de Bravo:
“Advertir tu hipocresía por quejarte de un juez tras haberlo sobornado no es “teoría” ni “neoliberal”, es una mera descripción de la inmundicia moral que tú misma estás exhibiendo, Sabina. Vaya ironía que desde tu abyección ante el poder en turno me acuses precisamente de no tener espina dorsal: elocuentísimo ejemplo de la orwelliana neolengua cuatrotera”.
Ufana, Sabina le volvió a responder: “Ay. No se puede ser tan teórico, tan agachado al Poder Económico, tan e n g o l a do, tan errado, tan de escritorio, tan de corbata, y suponer que escribes sobre la realidad. Este país ha vivido a base de extorsiones y sobornos —y quienes vencen al Sistema tienen algo que aportar, no los que viven doblados”.
El intercambio provocó cientos de críticas hacia Berman. La confesión que provocó la polémica decía:
“Fuimos a pagar un soborno a un juez, para que no dictara sentencia a favor de quien ya lo había sobornado. Nos dijo textual:
–El pagó 100 mil. Me dan 200 mil y queda.
Se lo pagamos. Saliendo le dije a mi abogado:
–Denunciémoslo.
El abogado me dijo, asombrado:
–¿Con quién? No hay con quien delatar a un juez corrupto.
Yo no tengo para qué fingir que vivo en un país con Justicia”.
Por supuesto, Berman no dio nombre o referencia alguna del juez sobornado y pensó que su relato desataría la indignación contra el Poder Judicial y no contra ella.
Antes, en otros posteos en la red X había asegurado que “a nadie preocupa” que los reemplazos de jueces, ministros y magistrados sean malos, porque el Poder Judicial es visto “como enemigo” por la mayoría de los mexicanos.
“Lo que no entienden: el Poder Judicial es considerado como un enemigo por la gran mayoría de los mexicanos, porque lo mejor que podemos esperar es que nos pidan dinero y lo peor que nos encarcelen. Que son un pilar de la Democracia, lo creen solo ellos. Por eso aún el riesgo de que su reemplazo sea malo, a nadie preocupa, más que a Claudio X y sus amigos”, escribió el 29 de octubre.
Ese mismo día, al responder a una persona dijo que varios jueces le han pedido dinero. Al continuar el tema, fue cuando contó el soborno de 200 mil pesos que dio al no identificado juez.
ofv