Mayoría morenista aprueba reforma de ‘supremacía constitucional’
La Cámara de Diputados aprobó, con mayoría calificada, la reforma conocida como de ‘supremacía constitucional’ para evitar que el Poder Judicial pueda revisar cualquier reforma a la Constitución.
Ahora resta que la minuta sea aprobada por al menos 17 legislaturas estatales y posteriormente podrá ser publicada por la presidenta Claudia Sheinbaum en el Diario Oficial de la Federación.
La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados convocó a los diputados para este mismo jueves 31 de octubre, con el fin de recibir los votos aprobatorios de los estados y poder emitir la declaratoria de constitucionalidad.
Morena, PVEM y PT se impusieron con 340 votos a favor, mientras que la oposición en su conjunto presentó 133 en contra y una abstención
La reforma a los artículos 105 y 107 de la Constitución impide al Poder Judicial invalidar y otorgar amparos para suspender reformas constitucionales.
La adición de un quinto párrafo al artículo 105 establece que “son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Constitución”.
En tanto, la reforma al primer párrafo de la fracción II del artículo 107 constitucional, añade que “no procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a la Constitución”.
Por lo que queda: “las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo solo se ocuparán de personas quejosas que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlas y protegerlas, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda. Tratándose de juicios de amparo que resuelvan la inconstitucionalidad de normas generales, en ningún caso las sentencias que se dicten fijarán efectos generales. No procederá el juicio de amparo contra adiciones o reformas a esta Constitución”.
En los artículos transitorios se indica que el decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, y los asuntos que se encuentren en trámite deberán resolverse conforme a las disposiciones contenidas en el presente decreto.
El debate
La diputada panista Laura Cristina Márquez Alcalá aseveró que las modificaciones eliminan controles constitucionales y quitan la posibilidad de que los ciudadanos presenten un amparo para proteger sus derechos. “El dictamen se elaboró en menos de 48 horas y no contiene los argumentos vertidos en la reunión extraordinaria ni tiene objetividad. Hay que respetar el compromiso con el pueblo y legislar para darle mejores condiciones de vida”.
En respuesta, el morenista Julio César Moreno Rivera aclaró que la reforma no suprime el juicio de amparo, las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad, por lo que cualquier gobernado podrá ejercerlas cuando sienta que son vulnerados sus derechos humanos. Lo que se busca es evitar que los juzgadores se excedan en sus atribuciones al intervenir en las facultades exclusivas del constituyente.
Por parte de Movimiento Ciudadano, la diputada Laura Hernández García, aseguró que la reforma otorga al Poder Legislativo la facultad absoluta de modificar la Carta Magna sin la posibilidad de cuestionar, revisar o impugnar sus decisiones, incluso cuando éstas puedan ir en contra de los derechos fundamentales de las y los mexicanos.
En tanto, el diputado Germán Martínez Cázares, del PAN, resaltó que las reformas constitucionales comprometen a la República laica y federal, así como la soberanía de estados y municipios, pues se regresa “al centralismo Santanista” y al quitar los efectos de la controversia se suprime el poder a las entidades federativas de defenderse, y sus facultades tributarias.
El diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Alejandro Avilés Álvarez, advirtió que no se puede permitir a ninguno de los Poderes de la Unión actuar a su conveniencia y no a favor de la sociedad; se debe respetar el marco normativo y sus previsiones para proteger la voluntad del constituyente. “Urge actuar contra intentos carentes de legitimidad y fundamento, al eliminar dudas sobre la supremacía y garantizar desde el texto constitucional que nadie está por encima de ella”.
El petista Ricardo Mejía Berdeja ratificó su apoyo al dictamen porque dijo que “la Constitución es piedra angular de la democracia y la supremacía constitucional no es negociable; ninguna norma, autoridad o instancia pueden tener el poder para contradecirla”.
En tanto, la priista Nadia Navarro Acevedo precisó que la reforma abre las puertas a una crisis constitucional, atenta contra los derechos humanos y podría sumir al país en una época de ilegalidad. “Con la Constitución no se juega ni mucho menos con el futuro de México. Se está poniendo en riesgo a la democracia”, señaló.