Ministra Piña: reforma judicial de AMLO, “retroceso en derechos humanos”
Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), criticó con gran severidad la reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que, dijo, es un “retroceso” en derechos humanos y una salida fácil que pone en riesgo la impartición de justicia. Reconoció, también que, la justicia está lejos de los ciudadanos.
Durante el último acto del Encuentro Nacional Seguridad y Justicia, Piña Hernández criticó con una dureza que no se le había escuchado a la iniciativa que el tabasqueño presentó sobre el Poder Judicial y que actualmente se discute, pero le llamó al diálogo, así como también a Claudia Sheinbaum.
Por la mañana el mandatario volvió a referirse a su propuesta, y dijo “se nos pasó” la parte del requisito de cinco años de experiencia para poder postularse como candidato a juzgador, y se pronunció prácticamente para que participen los recién egresados de Derecho por su “frescura” y porque no han perdido la “mística”.
Por la tarde, la ministra expresó, en una referencia clara a la elección directa de juzgadores: “Si la reforma judicial se aprueba en sus término, ya no llegará la persona más capacitada al puesto. No llegará la persona que pasó años estudiando, preparándose para opositar, sino la más popular, la que supo relacionarse bien con los grupos de poder que, irónicamente, es uno de los argumentos de esta reforma. Es decir, se provocará lo que intenta erradicar”.
Reconoció la necesidad de una reforma que incluya cambios en la judicatura federal, pero indicó que para que realmente se ofrezcan soluciones que atiendan las necesidades es necesario considerar el problema de manera integral, además de lo que lo peor que se puede hacer “es acelerar un diagnóstico o, bien, hacer pensar que la solución está en remover a quienes estamos enfrentando este reto como parte de un sistema, pero no es el sistema en su conjunto”.
“No podemos caer en la salida fácil: no podemos empezar de cero. El contexto tan complejo que vive nuestro país no permite la improvisación. Ello no beneficiará a los justiciables; al contrario, supone un retroceso en la protección de los derechos humanos de las personas, poniendo en riesgo la continuidad de la impartición de justicia en nuestro país. Lo peor que le puede pasar a México es caer en la incertidumbre”.
“La existencia de un Poder Judicial Federal autónomo e independiente, ajeno a los vaivenes de la política, es un requisito indispensable para la defensa de nuestra democracia, que tanto nos ha costado construir”, dijo Piña.
Recalcó que en las materias de seguridad y justicia lo que priva es la desconfianza mutua entre ciudadanos y autoridades, y enfatizó que juzgadores y las personas dedicadas al derecho han brindado una mala comunicación.
“Debemos decirlo con toda claridad: la justicia está muy lejos de las personas”, sentenció Piña, quien continuó: “La mayor parte de los conflictos se resuelven fuera de las instancias del Estado, y el costo inhibe el acceso a la justicia”.
Añadió que la reforma no enfrenta el problema de raíz, por lo que invitó tanto a López Obrador como a Sheinbaum a “sumarse a este diálogo plural, y a que nos abran la puerta para que podamos compartirles los hallazgos de este Encuentro Nacional y analizar, así, cómo afecta la reforma no sólo el futuro de la justicia, sino de todo nuestro país”.