Raquel Buenrostro y su terrorismo fiscal desincentiva la inversión, ahora va contra las automotrices

Raquel Buenrostro, jefa del SAT, señaló que la propuesta incluye eliminar la “tasa cero”, que permite a las armadoras mundiales exigir reembolsos sobre el IVA que pagan en el país.

México está buscando tomar medidas enérgicas contra incentivos clave para que los fabricantes automotrices mundiales produzcan en el país, el último esfuerzo del gobierno contra las grandes empresas para aumentar los ingresos.

Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), dijo en una entrevista que su propuesta está pendiente de aprobación por parte de la Secretaría de Hacienda y que es parte de un paquete de medidas que buscan aumentar la recaudación de impuestos en un 1% del producto interno bruto el próximo año.

Como aliada cercana del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Buenrostro ha liderado los esfuerzos que hicieron que desde 2019 grandes empresas, incluida Walmart de México, aumentaran el pago de impuestos en un total de 13,000 millones de dólares el año pasado. En los últimos años, administraciones anteriores utilizaron incentivos para atraer nuevas inversiones de fabricantes de automóviles comoToyota y General Motors, lo que ayudó a México a convertirse en el cuarto mayor exportador de automóviles por valor. Esos incentivos deben terminar, señaló Buenrostro.

En diálogo con LPO, Eduardo Solís, ex presidente de la AMIA y actual miembro del consejo ejecutivo de Concamin, replicó a Buenrostro que la tasa cero «no se trata de un incentivo especial para este sector», pues explicó que esta exención fiscal aplica para toda industria exportadora, de acuerdo con el artículo 29, fracción 1ª de la Ley del IVA.

«Si incorporamos partes o componentes que se importaron y que al importarse o se pagó el IVA o se pagó una fianza o se toó un crédito fiscal y ese auto se vende en el extranjero, es decir, se exporta e incorpora esas partes y componentes, por virtud del artículo 29, fracción 1a, pueden recuperar el IVA que se pagó o que se afianzó o que se tomó un crédito fiscal «, explicó sobre su funcionamiento.

Y Solís fue muy enfático en que este ejemplo aplica no solo para la parte automotriz sino también para otros rubros, como los fabricantes de televisión o refrigeradores. «Es decir, está en la ley del IVA, no es de ninguna manera privativo esta tasa cero para la industria automotriz».

Por ello, consideró que eliminar la tasa cero afectaría no solo a la industria automotriz e implicaría el encarecimiento de productos de exportación de México. Pero en caso de que los encargados de las finanzas públicas decidieran concentrarse solo en dicho sector, el también consultor de MSquare resaltó que entonces además sería inconstitucional. 

Consideró que aún es prematuro hablar de impactos, pues aseguró que primero deberá ver qué se resuelve por la vía del diálogo, pues dio a conocer que en breve el presidente de Concamin, Francisco Cervantes, sostendrá un encuentro con Buenrostro.

«Será principalmente para ver temas de la reforma fiscal, pero también se tratará este tema», adelantó Solís: «Se hará ver que esto no es un incentivo ni es privativo de la industria automotriz y no es un apoyo a la industria, es una exención que está consignada para todos los exportadores», agregó. A su vez, recordó que esta exención tampoco es única de México, sino que todos los países de la OCDE cuentan con ella. 

Solís explicó que la ruta de esta propuesta no solo queda en manos de la Secretaría de Hacienda: también deberá pasar por Diputados, al ser un cambio en la Ley. 

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