Simón Levy intenta sembrar pánico bélico con información sin confirmar
Simón Levy en los últimos días ha sembrado pánico a través de sus redes sociales, tanto en twitter y telegram, diciendo que la guerra entre China y Estados Unidos es inminente.
A través de tuits manifiesta tener conocimiento de la situación geopolítica de la zona, mostrando un claro apoyo al ejército chino.
Me confirman directamente desde Beijing que se encuentran aviones de guerra y la armada de 🇺🇸 en la zona naval de Japón 🇯🇵, identificados para enfrentar a 🇨🇳.
— Simón Levy (@SimonLevyMx) July 31, 2022
🇨🇳 está preparada y la tensión sube a máxima expresión.
🇷🇺 Rusia declara que:
— Simón Levy (@SimonLevyMx) July 31, 2022
“Cuenta con el apoyo militar total para salvaguardar los intereses de 🇨🇳 sobre Taiwan y que no permitirá la invasión extranjera de ningún intruso sobre espacio aéreo y marítimo de China”.
Dmitry Peskov, secretario de prensa del Kremlin.
🇨🇳 confirma que tiene “información suficientemente relevante” que asegura que Pelosi SI viajará a Taiwán, escoltada por batería militar de Japón 🇯🇵 y que está lista para usar artillería china y rusa para derribar el ✈️ en cuanto sobrevuele el estrecho marítimo.
— Simón Levy (@SimonLevyMx) July 30, 2022
También en su canal de telegram se ha dedicado a enviar información que no ha sido confirmada y puede tacharse de fake news.
Salta a la luz el recuerdo de los malos negocios y el mal comportamiento que tuvo Levy en China cuando fue subsecretariio de turismo.
Jorge Guajardo quien fuera embajador de México en el país oriental menciona lo siguiente del desempeño de Levy:
«Es un mentiroso compulsivo», dijo vía telefónica quien antes de ser embajador en China se desempeñara como cónsul en Austin, Texas.
Guajardo contó que recién lo nombraron embajador, escuchó a Levy decirle que él había llevado a los chinos a empresas tan importantes como Maseca, Aeroméxico y Corona. «Yo iba llegando, y pensé, ‘pues bueno’. Luego comencé a preguntar y no lo conocían ni de nombre. Los de Corona se reían cuando les preguntaba por él».
Pero el asunto no era un chiste. «Nos dio unos dolores de cabeza terribles, lo que decía eran puras y llanas mentiras».
«Fue un problemón», recuerda Guajardo, pues los chinos, según su versión, no dieron permisos o cosa parecida para montar y exhibir esa réplica en ningún sitio privilegiado. «Los chinos tenían cero interés de ponerlo en ningún lado. El Gobierno del Distrito Federal reclamaba un supuesto bloqueo de nuestra parte, pero no había tal, porque no había acuerdo del DF con los chinos. Eventualmente me reclamaron en China que qué onda con este Simón Levy, que si se podía hacer algo». Aquí una nota de La Jornada al respecto, incluye referencia a un oficio del cónsul en Shanghái sobre la falta de permisos (http://www.jornada.unam.mx/2008/08/24/index.php?section=capital&article=037n1cap)
Jorge Guajardo, seis años embajador en China, cerró con esta frase: «Invito a Levy a intentar desmentir las cosas que he sostenido en esta conversación».
