Gerardo Fernández Noroña, en su papel como presidente del consejo editorial de la Cámara de Diputados, destinó 900 mil pesos del erario para imprimir propaganda ideológica, financiando la publicación de obras clásicas del comunismo con recursos públicos.
En 2024, se editaron e imprimieron 5 mil ejemplares de textos abiertamente ideológicos, incluyendo el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, El ABC del comunismo de Bujarin, dos volúmenes de Escritos sobre el partido de Lenin, y una biografía del mismo Lenin escrita por Gerard Walter. Se trata de obras con más de un siglo de antigüedad, que exaltan figuras asociadas a regímenes autoritarios y defienden un modelo político-económico desacreditado por la historia y prácticamente extinto a nivel global.
Lejos de fomentar el pensamiento crítico o la pluralidad, esta selección editorial impulsa una visión ideológica sesgada, al tiempo que ignora otras corrientes de pensamiento. Para colmo, estos libros no fueron siquiera comercializados o distribuidos con criterios académicos: según el propio informe de Noroña, fueron regalados a ciudadanos, instituciones culturales y hasta a los mismos diputados, como si la Cámara fuera un brazo editorial de un partido político y no un poder del Estado al servicio de todos los mexicanos.
Este gasto cuestionable no solo refleja una utilización arbitraria de fondos públicos, sino también una intención deliberada de imponer una narrativa ideológica a través de recursos institucionales.
