La Segunda Sala le dice ‘no’ a Lenia Batres y estalla el berrinche

Si alguien pensaba que Lenia Batres llegó a la Suprema Corte por su capacidad, es momento de reírse un poco. Impuesta por el dedazo presidencial de AMLO y convertida en obediente sirvienta de Andy López Beltrán, la autoproclamada ‘Ministra del Pueblo’ acaba de recibir una de las peores humillaciones en su carrera: fue prácticamente expulsada de la Segunda Sala de la SCJN por sus propios compañeros ministros.

Y es que, con la delicadeza de un elefante en una cristalería, Batres intentó imponer un proyecto con intenciones claramente políticas contra el empresario Ricardo Salinas Pliego. Su brillante idea era validar que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pudiera revelar datos bancarios del empresario, pero sus colegas en la Corte –con más decencia y criterio que ella– le pararon el carro y la dejaron en evidencia.

Pero la historia no termina ahí. Lejos de asumir su ridículo con dignidad, Batres hizo lo que mejor sabe hacer: un berrinche monumental. Al ver que no le aprobarían su capricho, la ministra estalló en corajes y, en un arranque de inmadurez, abandonó la sala como niña enojada. Como si estuviera en un reality show y no en la máxima tribuna de justicia del país, Batres prefirió la pataleta antes que la discusión jurídica.

No es sorpresa para nadie que la ministra Batres no haya podido disimular su vendetta política. Sus constantes ataques en redes sociales y medios contra Salinas Pliego dejaban más que claro que su proyecto no era más que otro intento desesperado por congraciarse con sus jefes de Palacio Nacional. ¿El problema? Ni siquiera para eso es útil.

La cereza del pastel es que esta escena bochornosa solo confirma su nula capacidad para impartir justicia y su única habilidad real: ser una peón sin brillo en el ajedrez político de la 4T. Y mientras ella sigue histérica y colérica, su ambición de presidir la Suprema Corte se desploma como su credibilidad.

Parece que hasta para ser marioneta hay que tener talento… y ni para eso le alcanza a la #MinistraBurra.

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