Agoniza candidatura de independientes

Las nueve personas que buscan convertirse en candidatos presidenciales independientes se encuentran lejos de la meta de 961 mil firmas de apoyo que requieren como requisito, siendo Eduardo Verástegui quien lleva el mayor avance, con 1.4% de las rúbricas necesarias, de acuerdo con un reporte preliminar del Instituto Nacional Electoral (INE).

La meta implica que, en promedio, se deben captar 8 mil 12 firmas diarias en 120 días, antes del 6 de enero próximo, repartidas en al menos 17 entidades, lo que hasta el momento pone a los aspirantes independientes contra las cuerdas.

La meta total a recolectar es de 961 mil 405 apoyos ciudadanos, lo que representa 1% de la Lista Nominal de electores.

A unos días de cumplir su primer mes en ese proceso, el actor y cineasta Verástegui lleva 18 mil 574 firmas entregadas al INE, pero de esas solo le han validado de manera preliminar 14 mil 137; es decir, en 20 días ha avanzado lo que, en promedio, debería haber hecho en menos de dos.

Para llegar a la meta, los aspirantes a la candidatura independiente tendrían que tener, a la fecha, un promedio de 160 mil 240 firmas validadas por las autoridades electorales; sin embargo, están lejos de ese propósito.

Además, de las poco más de 14 mil rúbricas conseguidas por Verástegui, en segundo lugar aparece Ulises Ruiz, exgobernador de Oaxaca, quien ha entregado 19 mil 224 firmas de respaldo, pero debido a inconsistencias el INE solo le ha validado 6 mil 789, por lo que su avance real es de 0.71%, menos de lo que debería obtener en un solo día.

Los restantes seis aspirantes prácticamente están nulificados, por ejemplo, Hugo Eric Flores, exlíder nacional del PES, lleva solo cuatro firmas de apoyo, pero el órgano electoral le canceló dos por inconsistencias.

Incluso la dentista tamaulipeca, María Ofelia Islas Mares, que pasó el primer filtro para buscar la candidatura presidencial independiente, tiene más firmas válidas que el exlíder del PES, con 27 apoyos.

Por su parte, César Asiain del Castillo, Fernando Mauricio Jiménez, Ignacio Benavente y Manuel Antonio Romo tienen entre 46 y una firma de apoyo cada uno, por lo que están lejos de las más de ocho mil diarias que, en promedio, se requieren para lograr los apoyos requeridos por la autoridad electoral.

Los aspirantes recaban las firmas a través de la aplicación electrónica del INE y en tiempo real se van validando las que son hallados en la Lista Nominal o descartando las que tienen inconsistencias; además, la autoridad electoral lleva a cabo otros filtros de validación, previo a presentar el informe de apoyos ante el Consejo General.

Otra vertiente son los auxiliares registrados, es decir, las personas que recaban las firmas en las calles a nombre de los aspirantes; en ese sentido, Ulises Ruiz tiene un ejército de 5 mil ayudantes, le sigue Verastegui, con más de mil 224, y Hugo Eric Flores no tiene ninguno.

Las candidaturas independientes para cargos federales y locales fueron incluidas en la reforma electoral de 2014. Respecto a la Presidencia de la República, en 2018, participaron Jaime Rodríguez, alias El Bronco, y Margarita Zavala, quien renunció a mitad de la campaña.

Para Gustavo López Montiel, doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research de New York, el acceso ciudadano a candidaturas independientes tiene candados desde su configuración legislativa, que fueron establecidos por los partidos para seguir con el monopolio de los cargos públicos y prerrogativas.

El especialista del Tecnológico de Monterrey indicó que incluso los requisitos para formar un nuevo partido son similares a los que se les solicitan a los aspirantes a una candidatura presidencial por la vía independiente.

Tan solo en la solicitud de firmas, las asociaciones que busquen crear un partido deben juntar los respaldos que representen 0.26% de la Lista Nominal, un estimado máximo de 300 mil apoyos, mientras que a los ciudadanos se les pide casi un millón de rúbricas para obtener la candidatura independiente.

“La dinámica de la propia ley está hecha para que las personas no alcancen a conseguir el plazo, en buena medida porque para eso se necesita una estructura y muchos recursos, pero eso solo lo tienen los partidos políticos; por ejemplo, si una persona logra juntar las casi un millón de firmas, pues mejor hace un partido político”, aseveró.

Abundó que en 2018 los candidatos que lograron participar por la vía sin partido tuvieron acusaciones de que sus firmas no fueron genuinas, “al final de cuentas era imposible conseguir las firmas que se requieren por día para garantizar la candidatura; es muy complicado, se necesita de mucho dinero y por mucho dinero que se tenga, resulta casi imposible”.

Durante este proceso, el INE estableció como tope de gastos para la recolección de firmas un total de 42.9 millones de pesos, procedentes de recursos propios de los aspirantes o donaciones de privados, cuyo ejercicio será fiscalizado por las autoridades electorales.

El INE entregó ayer constancias de aspirantes a obtener la candidatura independiente a senadores a seis personas que cumplieron con los requisitos y podrán comenzar a recolectar firmas.

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